Nacido el 27 de enero de 1756 en Salzburgo (Austria), el pequeño Wolfgang causó sensación con sus primeros conciertos y su fama se extendió rápidamente por toda Europa.
Mozart, que muy pronto se convertiría en uno de los compositores más famosos de la historia de la música clásica, mostró desde muy jovencito una capacidad fuera de lo habitual en el dominio del piano y el violín.
Por ello, el célebre compositor es también famoso por ser uno de los mayores niños prodigio de la historia.
Primeras composiciones
A los tres años empezó a tocar el piano y a los cinco compuso sus primeras obras para piano.
Más concretamente, a los nueve años ya componía sinfonías, y a los doce años de edad ya componía óperas enteras.
Antes de su sexto cumpleaños, el padre y profesor de Mozart decidió exhibir el don de su hijo organizando una serie de conciertos en las cortes europeas.