Sin embargo, los niños no deben exponerse a estos dispositivos tecnológicos desde edades tempranas, pues pueden resultar dañinos para su proceso de formación, e incluso podrían llegar a afectar su desarrollo en el futuro. Por lo que es necesario entender cuándo es el momento adecuado para proporcionar el acceso a sus primeros teléfonos móviles o tabletas.
Muchos padres cometen el error de darle una tableta o un dispositivo inteligente a sus hijos menores, con la finalidad de proporcionarles entretenimiento; a la vez, esto que les otorga cierta "tranquilidad", pues se entretienen durante largos periodos de tiempo.
Pero no comprenden que este tipo de entretenimiento se relaciona a problemas de adicción a los videojuegos, sedentarismo e incluso sobrepeso, pues no interactúan activamente con el mundo que les rodea. Es por ello que los especialistas recomiendan que un niño no debe tener acceso a ningún tipo de equipo electrónico hasta que supere los 6 años de edad. Y aun cuando tengan esta edad, esto no quiere decir que puedan tener total libertad de uso de estos equipos.
Precauciones durante la primera etapa de acercamiento a la tecnología:
Entre los 6 y 12 años se les podrían proporcionar equipos electrónicos como tabletas, pero que no tengan acceso a internet. Los programas y aplicaciones recomendadas son aquellas que les otorguen algún tipo de actividad didáctica, y que además hayan sido previamente aprobadas por los padres.
Asimismo, es importante mencionar que el tiempo que los pequeños dediquen a este tipo de dispositivos electrónicos no debe superar las 2 o 3 horas diarias como máximo.
A partir de los 13 o 14 años es una edad adecuada para que los jóvenes tengan acceso a su primer teléfono móvil, debiendo mantenerse un constante monitoreo del uso que le dan los chicos a estos aparatos. Pero antes, es necesario educar a los niños acerca del uso adecuado de estas tecnologías, así como de los riesgos que el uso de esta puede representar para su bienestar.
De esta manera se podrá establecer un nivel de responsabilidad en el niño adolescente, para que sepa cómo usar adecuadamente su primer teléfono móvil.