En las pasadas elecciones autonómicas en Cataluña, ERC se hacía con el apoyo mayoritario de los independentistas catalanes, siendo Pere Aragonès investido poco después como president de la Generalitat de Cataluña.
Un resurgimiento del partido republicano que no ha gustado dentro de las filas de Junts per Catalunya, que actúa, no sólo como partido de la oposición a Aragonès, sino como fuerza de ruptura entre partidos independentistas, apostando por una vía de secesión muy distinta a la de los republicanos, centrados ahora en la mesa de diálogo con Pedro Sánchez.
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Una oposición que está dirigida por Carles Puigdemont desde Waterloo... y, dentro del territorio nacional, por Laura Borràs, que aprovecha su posición como presidenta del Parlament catalán para enfrentarse políticamente a Pere Aragonès.
"Hace un ejercicio absolutamente arbitrario del cargo; está en una idea de erigirse en oposición en la sombra de Aragonès y, de hecho, en muchas de sus últimas intervenciones ha criticado las acciones del Govern" ha denunciado el portavoz de Ciudadanos en la Cámara catalana, Nacho Martín Blanco.
"Despótica y arbitraria"
Así pues, el representante de la formación naranja en el Parlament ha asegurado que Borràs actúa de forma "despótica, arbitraria y con tendencia autoritaria" dentro del Parlament, con el objetivo de "erigirse en una especie de contrapoder del president Aragonès".
Un contrapoder que viola la "objetividad" con la que debe actuar la presidencia del Parlament, que debería ser, según Martín Blanco, "absolutamente neutral", respetando a "todos los diputados y ciudadanos" representados en la Cámara.
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Comportamiento de la de JxCat que Martín Blanco ha explicado debido a los problemas "judiciales" de Borràs, que podrían hacer que tuviera que abandonar su cargo representativo en la Cámara antes de conseguir su objetivo de derrocar a Aragonès en las próximas elecciones autonómicas, en las que la presidenta de la Cámara se volverá a presentar como candidata de JxCat bajo las órdenes de Puigdemont.