Gareth Bale todavía tiene atractivo dentro del mercado de traspasos futbolístico. A pesar de sus más que contadas apariciones vistiendo la camiseta del Real Madrid de un tiempo a esta parte, sus más que llamativas actuaciones con la elástica del Gales hacen sospechar que la desgana y apatía del extremo blanco se debe, precisamente, a su estancia en el Real Madrid.
La completa ruptura de relaciones entre el entorno del futbolista galés y el club blanco es una realidad conocida desde hace varios años por prácticamente cualquier aficionado al fútbol. El fin de una tortuosa relación entre el futbolista y la entidad que, sin embargo, ha estado plagada de grandes momentos supone un verdadero cambio para el Real Madrid, que libera un importante peso en la masa salarial y le permite incorporar nuevos jugadores y maniobrar con un margen financiero más amplio. Pero la marcha del galés, que sale gratis este verano del club de Concha Espina, también podría ser beneficiosa para el propio Gareth Bale.
Además, de abandonar un club en el que no quiere implicarse, Bale podría poner rumbo a diferentes equipos a lo largo de todo el continente europeo, interesados en la incoporación de un jugador que a pesar de su edad parece mantener la misma frescura física que cuando fichó por la entidad blanca. Uno de ellos es el equipo de su ciudad, el Cardiff City, del que es su máximo anotador histórico. Parece que el fútbol inglés, no obstante, no sería el próximo hogar de Gareth Bale. El equipo con el que despertó a los ojos de los grandes clubes del mundo, el Tottenham, parece ocupado en otros asuntos y no estaría interesado en la vuelta a casa del extremo, que ya recaló en calidad de cedido durante la temporada 2020-2021.
El nuevo hogar futbolístico de Gareth Bale podría ser el AC Milan, que atraviesa un proceso de reconstrucción y renovación total con el objetivo de volver a ser uno de los equipos que aterroricen a toda Europa. Las condiciones para que este traspaso se haga factible podrían ser menos exigentes de lo que podría parecer en un principio. Bale aceptaría un salario más bajo con el objetivo de entrar de lleno nuevamente en el ritmo competitivo y participar activamente en el fútbol más allá de mirarlo desde el banquillo.
Además, el club rossonero estaría buscando una nueva incorporación a sus filas. Las constantes marchas de los jugadores del AC Milan hacia otros clubes, como Donnarumma al Paris Saint-Germain y Franck Kessié al Barcelona, habrían dejado con mal sabor de boca al club italiano que buscaría fichar un agente libre para ahorrar dinero y al mismo tiempo obtener un futbolista con mucha experiencia sobre el césped. Los directivos del AC Milan son conscientes de que Gareth Bale no atraviesa el mejor momento de su carrera, pero el interés en fichar al galés ha aumentado después de que el entorno del atacante se haya puesto en contacto con ciertas personas del aparato directivo de la entidad rossonera.
El Real Madrid ha decidido desentenderse completamente de estas novedades en el futuro del galés, pues es un jugador con el que no se cuenta en la planificación deportiva de las próximas temporadas y que está ocupando un asiento en el Real Madrid debido a que todavía tiene un contrato en vigencia con el club de Concha Espina. Al madridismo tampoco le interesa mucho donde vaya a ir Gareth Bale desde el 30 de junio, fecha en la que se pondrá fin a una relación tan tormentosa como gloriosa para ambas partes implicadas.