Carlo Ancelotti se presentó como nuevo entrenador del Real Madrid y poco han tardado los medios en hacer sus particulares ‘quinielas’ sobre cómo será su nueva plantilla que está por venir.
El italiano aceptará cualquier fichaje y ya dejó claro que está contento con su plantilla actual.
Carletto recalcó que está feliz con los que tiene actualmente, que tiene 33 jugadores, y espera poder recortar un poco su plantilla antes de seguir acometiendo fichajes.
El míster habló de los jugadores que vuelven tras el “préstamo” y se centró en Bale, Odegaard y Ceballos, específicamente, para matizar que cuenta con ellos.
El Pacificador se considera como un entrenador de “mano blanda”, pero en sus actos se atisba lo contrario. No es cierto que se deje torear y hay múltiples ejemplos que se podrían destacar.
Obviamente llega con la condición de aceptar que la directiva le haga la planificación deportiva de la temporada… pero no por ello deberá ceñirse, a nivel deportivo, a no acometer una revolución. Se pueden quedar algunas vacas sagradas y ese caso le ocurrió en 2013.
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Ya echó a Kaká
En su primera etapa ya acometió una revolución de vestuario y tuvo que cargarse a Kaká, uno de los jugadores con los que había hecho historia en el Milán y que eran, sin duda alguna, de sus favoritos.
Eso demuestra que no le temblará el pulso y que sentará o echará del club a cualquiera que no le encaje en su plantilla. No tiene favoritismos por nadie, tal y como quedó demostrado con el brasileño, y todos pueden estar en alerta.
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