Santiago Abascal, el líder de Vox, y Manuel Valls, ex primer ministro de Francia y ahora candidato a la alcaldía de Barcelona apadrinado por Ciudadanos, no hacen buenas migas. De hecho, no se tragan. Abascal utiliza erl término "napoleoncito" para referirse al hispano-francés. (Valls obliga a Rivera a hacer piruetas para desmarcarse de VOX)
Manuel Valls ha insistido de forma constante ante Albert Rivera aconsejando que no llegue a ningún acuerdo ni pacto con VOX, a la que habría que aislarla con un cordón sanitario. No quiere saber nada con ellos porque entiende que no son más que "nostálgicos del franquismo".
“Napoleoncito otra vez. Vaya matraca”. Así ha respondido Abascal a una noticia en la que se informaba de que Valls había pedido a Rivera y Casado que se apartaran de VOX. Es la primera vez que Abascal hace público el apodo con el que conocer a Valls, aunque en VOX hace tiempo que oyen ese apelativo referido a exlíder francés. (Ciudadanos y Vox se pelean por Manuel Valls)
¡Otro Luis XIV!
Y las respuestas en las redes no se han hecho esperar: “Más que Napoleoncito, masonerito… este pollo es mucho más dañino de lo que parece con su cara de no haber roto un plato, por eso se le ha infiltrado en Barcelona. Afortunadamente no tiene pegada entre el pueblo (es demasiado de la élite)”, opinaba una respuesta a Abascal. (El masón Manuel Valls capta el apoyo de la masonería barcelonesa)
Y uno más: “Ni caso a los envidiosos. El caso es que hay una campaña de desprestigio contra VOX y lo vamos a seguir viendo en la campaña electoral de todos los partidos. Que las personas decidan en las urnas. ¡Adelante VOX!” o “Está claro que los pomelos (naranjas por fuera, rojos por dentro) de Ciudadanos están vendidos a Macron. Andan todos muy nerviosos con Vox”, eran algunos de ellos. (Abascal, a saco contra Ciudadanos: "Encima de la veleta naranja se ha puesto el gallo francés")