Voluntarios, bomberos y militares han encontrado 63 cadáveres bajo los restos de las casas arrasadas por el incendio de California, que en las últimas horas está más controlado gracias a la mejoría de las condiciones meteorológicas.
Sin embargo, hay una lista en Paradise que sigue preocupando y mucho. Se trata de una lista de personas a las que sus familiares no encuentran desde el pasado jueves 8 de noviembre.
Pasan los días y la lista no baja. Hasta la fecha, el incendio más letal y destructivo de la historia del Estado de California ha dejado más de 600 desaparecidos.
"Quiero que entiendan que el caos con el que lidiamos fue extraordinario", explicó Kory Honea, sheriff del condado.
Pasan los días y la lista no baja de desaparecidos no baja
Lo más preocupante es que mientras la lista de fallecidos va aumentando a medida que se rastrea la zona, que está completamente devastada, el número de desaparecidos no desciende.
Para que se hagan una idea de la gravedad del incendio en Paradise (63 muertos), el anterior récord de muertos en un incendio en California estaba en 29 fallecidos (centro de Los Ángeles, 1993).
Más de 9.700 casas has sido destruidas
El 80% del condado de Paradise (una ciudad de 26.000 habitantes) ha desaparecido. La última cifra oficial detalla que más de 9.700 casas has sido destruidas y 11.862 estructuras en total.
Los equipos de rescate se organizan en grupos de entre cinco y ocho personas que conducen por este paisaje desolador en furgonetas en dirección a los lugares donde vivían las personas de la lista de desaparecidos.
Cuando llegan a las casas, empiezan a levantar uno a uno los trozos de metal, piedra y escombros de lo que fue una casa y buscan por los alrededores. De algunos de los cadáveres encontrados solo se han recuperado cenizas.
“Vamos a seguir buscando porque hay gente que depende de nosotros para encontrar a sus familiares. Es muy importante que si encuentran a sus familiares nos avisen, para que no perdamos recursos en buscarlos”, dice el sargento Collins.
“La magnitud y el caos de este suceso es sobrecogedor. Nunca habíamos visto algo así. Aún tratamos de entenderlo”, añade el sargento Collins.