El sistema circulatorio de algunos perros está mejor preparado para resistir el frío que el de los humanos, por lo que no precisan de abrigos o aceites extras en la comida.
Sin embargo, son muchos los canes que sí necesitan abrigos o petos para no sufrir las inclemencias del invierno.
Por mucho que estén cubiertos de pelo, la gran mayoría de perros sí necesitan salir a la calle abrigados para soportar las bajas temperaturas.
"Si viven en una zona de clima frío, todos los perros de pelo corto, como los galgos, podencos, chihuahuas, bracos, entre otros, suelen necesitar ropa de abrigo en invierno", explica el experto veterinario Miguel Seco.
Sin duda, los perros que peor llevan el frío son los más pequeños: el caniche, el chihuahua, el bulldog francés u otros mestizos similares.
El pelo de los perros pequeños y delgados no les protege lo suficiente del frío y necesitan de un abrigo que les ayude a mantener la temperatura corporal.
En cambio, razas como el husky, el malamute o el samoyedo, con una gruesa capa de pelo, no necesitan abrigarse.
5 consejos para proteger a tu perro del frío
- Abrígale con una prenda ceñida que no le restrinja el movimiento y que le proteja el pecho y el abdomen.
- Intenta reducir sus baños al mínimo, pues su piel se reseca y se vuelve tirante con el frío.
- No descartes ponerle unas botas para proteger sus patas, pues las almohadillas de los canes suelen secarse y agrietarse con mayor facilidad en invierno.
- Añadir un poco de aceite de oliva o de coco en su dieta puede ayudar a hidratar la piel de nuestro perrete y evitar la sequedad. Con media cucharada es suficiente para un perro de 13 kilogramos o menos. Si es más pesado, añade una cucharada entera.
- También es importante que los perretes tengan un sitio cálido y confortable para dormir.