La Personalidad Múltiple es un trastorno disociativo que, muchas veces no diagnosticado, puede llevar a los que lo sufren a cometer delitos y actos atroces sin tener conocimiento de ello.
Es lo que le sucedió a Billy Mulligan, un hombre con 24 alter ego distintos, que cometió varios crímenes, principalmente de violación y robo, sin ser consciente de que sus otras personalidades estaban jugándole una mala pasada.
Nacido en Florida en 1955, Mulligan perdió a su padre biológico con apenas tres años de edad, siendo torturado y violado por su padrastro dos años después. Unos traumas psicológicos que provocaron que el niño generara a sus tres primeros alter ego: Christine, una chica británica disléxica, un amigo imaginario sin nombre, su mejor amigo, y Shawn, un niño sordo y retrasado.
Piden dos años de prisión para el bombero que grabó a sus compañeras desnudas
Con veinte años, Milligan fue encarcelado después de cometer una violación y un robo; dos años después, volvió a ser arrestado después de violar y secuestar a tres estudiantes de la Universidad de Ohio; víctimas que lo reconocieron, pero que lo describieron psicológicamente de tres maneras distintas, y que hizo que los expertos detectaran la situación mental real de 'Billy'.
Fue la doctora Dorothy Turner la que llegó a la conclusión de que Mulligan padecía un trastorno de personalidad múltiple, detectando al menos uan decena de personalidades, que fue ampliada poco después por Billy, que contó hasta 24 personalidades distintas.
Un caso sorprendente que consiguió 'recuperarse'
Un judío religioso llamado Samuel, un vengativo joven llamado April, un adolescente homosexual llamado Timothy, una tímida lesbiana llamada Adalana o un comunista yugoslavo llamado Rage Vadaskovinich son algunos de los alter ego de Mulligan, cada uno de los cuales tenía su propio acento, comportamiento e historia.
Tal era la exactitud y la diferenciación entre sus personalidades, que presentaban hasta CI distintos, que Billy llegó a dejar 'perplejos' a los expertos que cuidaban de él en las distintas instituciones psiquiátricas donde estuvo ingresado.
En 1988, Billy consiguió 'fusionar' estas personalidades, consiguiendo la libertad, y mudándose a California, donde hizo una vida normal, y donde murió de cáncer en una residencia de ancianos en 2014.