El Pleno del Congreso ha aprobado esta madrugada por mayoría absoluta la prórroga por 15 días más del estado de alarma que decretó el Gobierno para hacer frente al coronavirus, pero esta vez ha sido tras un debate en el que el Ejecutivo ha recibido criticas de toda la oposición y ha perdido el apoyo de los partidos independentistas.
Los de La Foto de Colón auxilian a Sánchez
En una sesión plenaria con poco más de cuarenta diputados presentes y 306 votos telemáticos, la ampliación del estado de alerta hasta el 11 de abril ha sido respaldada por los dos partidos que conforman el Gobierno de la oposición, el PSOE y Unidas Podemos, pero también por el PP, Vox, Ciudadanos (los de La Foto de Colón), el PNV, Más País, Compromís, UPN, CC-NC, Foro Asturias, PRC y Teruel Existe. (El siniestro Torra traiciona a Pedro Sánchez)
En cambio, las formaciones independentistas de ERC, Junts, Bildu y CUP han optado por abstenerse al considerar que las medidas del Gobierno son insuficientes.
El Pleno, en el que también se debatieron cinco decretos leyes, comenzó a las tres de la tarde pero la trascendental votación se ha producido casi a las dos de la madrugada del jueves.
Al mismo tiempo que se revalidaba el estado de alerta en los términos diseñados por el Gobierno, el Congreso ha rechazado las propuestas presentadas por Vox, ERC, Ciudadanos, Bildu y Junts y el BNG para modificar el alcance de las medidas del Ejecutivo.
Socios y aliados que no son de fiar
Pedro Sánchez sacó adelante su ampliación del periodo de alarma hasta el 11 de abril en una sesión muy dura en la que le llegaron los palos de todas partes. Desde el bando de sus tradicionales enemigos hasta del de sus aliados de conveniencia, que a la primera oportunidad se han desmarcado de él. Sánchez descubrió, aunque muy tarde, lo poco de fiar que son los partidos que aspiran a romper la unidad de España. Gabriel Rufián, sin ir más lejos, se despachó así en su demagógica intervención contra el Ejército: “los únicos soldados que ganarán esta guerra van desarmados y con bata”. Es el nivel de las sentencias descerebradas de este rufián de la política.
Las críticas al gobierno llegaron por el frenético ritmo de aumento en las cifras de infectados, por el número de muertos, la escasez de material, las dificultades para realizar tests y las cindiciones en las que trabajan los sanitarios. (¿Por qué se opone Pedro Sánchez al confinamiento total en España?)
"La mejor vacuna somos nosotros"
Sánchez dijo que el Gobierno había trabajado sin desmayo y que la ampliación del estado 15 días más obedece a que, a falta de vacuna, "la mejor vacuna somos cada uno de nosotros". Y rechazó de nuevo paralizar la actividad productiva del país y el aislamiento de comunidades. Negó haber "subestimado el peligro porque nadie sabía hace un mes lo que se sabe hoy" y también que la intenvención del Gobierno se produjera con retraso. Y restó importancia a la manifestación del 8M advirtiendo que ningún país europeo la suspendió.
Sánchez dio a entender que siente envidia de países como Portugal, Reino Unido o Francia, en donde la oposición ofrece "unidad y lealtad" a sus gobernantes. Se supone que no lo diría por PP, Vox y Ciudadanos, que fueron criticos en sus intervenciones en la sesión de anoche, pero le mostraron mayor "unidad y lealtad" que los dudosos aliados que le llevaron al Gobierno y ahora le dejan tirado. (La crisis del coronavirus llevará a Pedro Sánchez ante la justicia acusado de prevaricación)