26 terroristas fueron condenados por los atentados del 11M, el ataque terrorista más grave de la historia de España que dejó 181 víctimas y 1.856 heridos.
De los 26 condenados por la brutal masacre de Atocha, 17 están ya en libertad y 9 permanecen en prisión.
Uno de los que siguen presos, Hassan el Haski, exdirigente del Grupo Combatiente Islámico Marroquí, está previsto que quede libre en junio.
Además de estos 26 condenados, siete islamistas radicales se suicidaron en el piso de Leganés y otros tres murieron en Irak un tiempo después.
Dos tercios de los 26 condenados ya están en libertad
Entre los ocho presos en cárceles españolas (el noveno condenado que permanece en prisión está en Marruecos) hay dos españoles.
José Emilio Suárez Trashorras, exminero que suministró los explosivos que se utilizaron para perpetrar los atentados, tiene una de 34.715 años, aunque por ley únicamente cumplirá un máximo de 40.
El segundo es Antonio Toro Castro, condenado también por tráfico de explosivos, que saldrá de la cárcel en marzo de 2022.
Los otros presos con las penas más altas son Jamal Zougam (42.922 años) y Otman el Gnaoui (42.924).
El primero fue condenado como el único autor material de los atentados; el segundo fue reclutado por los yihadistas suicidas de Leganés para traer por explosivos de Asturias a la casa de Morata de Tajuña, donde se montaron las 13 bombas utilizadas en los brutales atentados.