El Real Madrid y el Chelsea ya negocian el traspaso para la próxima temporada de Eden Hazard. El futbolista belga es el gran deseado por el club blanco para el ataque y los ingleses intentarán sacarle el mayor partido posible a su venta.
En este momento, según ha podido saber donDiario, la diferencia entre el Real Madrid y el Chelsea es de aproximadamente 12 millones de euros. 112 millones es la cantidad que, según ha publicado The Telegraph, quiere el Chelsea. Los blancos están dispuestos a pagar un máximo de 100 millones. (Real Madrid: ¡¡Una operación salida de más de 400 millones de euros!!).
El fichaje de Hazard, estancado
Las negociaciones se han estancado por el momento, y hace varias semanas que están así. Pero el Real Madrid está convencido de que el paso del tiempo le favorece. A medida que se vaya acercando el verano, momento en que Hazard entrará en su último año de contrato, el Chelsea tendrá que aflojar si no quiere perder al belga completamente gratis.
Y es que Eden está dispuesto a esperar lo que haga falta por el Real Madrid. El futbolista no piensa renovar su contrato con el Chelsea pase lo que pase. En Londres es feliz, aunque tenga el sueño de vestir de blanco. Se ha armado de paciencia y está convencido de que no forzar la máquina es clave para que Abramovich le deje ir.
Tanto el Madrid como Hazard, por tanto, están decididos a darle tiempo al Chelsea para que esos 12 millones de euros que separan al jugador belga del Bernabéu vayan bajando. El club blanco, de hecho, tenía la intención inicial de pagar menos de 100 millones, aunque la dirección deportiva del Madrid es consciente de que Hazard los vale. Si todo va bien, no habrá problemas para alcanzar un acuerdo. (¡¡Dos cracks por el precio de uno!! Lo que pagará el Madrid por Hazard-Eriksen).
El Real Madrid no quiere otro culebrón de verano
La intención del Real Madrid, eso sí, es no alargar el culebrón Hazard durante todo el verano de 2019. A Florentino Pérez le gustaría poder anunciar el fichaje del crack del Chelsea en cuanto acabe la presente temporada y que el futbolista se vaya de vacaciones sabiendo dónde jugará el curso que viene. ¿Para qué retrasar lo inevitable?