12 años de cárcel para el desalmado que intentó forzar a una niña de año y medio a practicarle sexo oral

Era reincidente y admitió que se había bebido dos litros de cerveza y media botella de whisky

12 años de cárcel para el desalmado que intentó forzar a una niña de año y medio a practicarle sexo oral
12 años de cárcel para el desalmado que intentó forzar a una niña de año y medio a practicarle sexo oral

12 años de prisión es la condena que la Audiencia Provincial de Valladolid ha impuesto al acusado de intentar que la bisnieta de su expareja, de año y medio, le practicara sexo oral.

Los hechos se remontan a mayo de 2020, en un pueblo de Valladolid donde residía la bebé, su madre y la pareja de esta.

El agresor, que ha trascendido que tiene sobre los 50 años, acudió a visitarlos después de haber mantenido una relación sentimental con la bisabuela de la niña.

El hombre conversó con la madre de la niña, que entonces tenía 22 meses, en la cocina y luego fue a la habitación de la bebé. Allí se sentó en una silla, se abrió la bragueta del pantalón y se sacó el pene.

"Estaba muy borracho"

Agarró a la niña por la cabeza para atraerla hacia su miembro y se lo metió en la boca. La niña salió corriendo, pero él intentó atraerla de nuevo a su lado mostrándole una pelota con una mano mientras que con la otra se cogía el pene.

Y volvió a repetir la operación de introducir su miembro en su boca, aunque también sin éxito. La niña se puso a gritar, muy asustada, y apareció su tío, que consiguió sacarle una foto con el pene fuera del pantalón, aunque no logró ninguna prueba de la agresión sexual.

En su defensa el acusado declaró que estaba muy borracho en ese momento, admitió que se sacó el pene, pero negó habérselo introducido en su boca.

La madre de la niña confirmó que el acusado había bebido dos litros de cerveza y media botella de whisky. Era la segunda vez que este hombre era acusado de agresión sexual, la anterior fue en 2005, lo que le repercute con el agravante de reincidencia. 

El acusado ha sido condenado a 12 años de prisión y una prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros, así como establecer cualquier tipo de comunicación con ella durante 17 años, el mismo tiempo por el que se le inhabilita a ejercer cualquier profesión que requiera contacto con menores y el pago de 4.000 euros a la madre por daños morales.