10 grandes mentiras del independentismo catalán

Falacias y contradicciones del secesionismo catalán: la prueba de los dirigentes separatistas han mentido a sus votantes

21 de Octubre de 2018
10 grandes mentiras del independentismo catalán
10 grandes mentiras del independentismo catalán

Durante los años del 'procés', los líderes políticos independenstistas han mentido constantemente a sus votantes utilizando la retórica y camuflando sus mentiras bajo una propaganda populista y un nacionalismo identitario propio de regímenes autoritarios y fascistas.

1. Se consideran muy demócratas, pero Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tiene el triste y peligroso honor de haber liderado dos golpes de Estado (1934 y 2017), con miles de asesinados, torturados y represaliados por Lluís Companys.

2. Prometieron a sus votantes convertirse en una gran potencia económica mundial. Sin embargo, lo único que han conseguido ha sido expulsar a más de 3.000 empresas de Cataluña, a los turistas y a los inversores.

3. Defienden, teóricamente, la separación de poderes, pero exigen que el Gobierno anule las decisiones del poder judicial y que el Tribunal Supremo no aplique las leyes promulgadas por el poder legislativo. 

4. Fardaban de ser europeístas, pero tanto Europa como la opinión pública internacional y los principales líderes mundiales les han dado la espalda.

5. Pontifican sobre la corrupción del Estado, pero lo cierto es que Cataluña es la comunidad autónoma con más corruptos encausados por la justicia.

6. Presumen de una cultura democrática muy superior a la española, pero se fotografían con Otegi y creen con aparente convicción que los delitos se convierten en legales cuando son incluidos en un programa electoral y votados por la minoría de los catalanes.

7. Dicen representar a todos los catalanes, pero la realidad dice que sólo representan a una minoría de ellos.

8. Dicen tener presos políticos, pero hay miles de catalanes, también diputados del Congreso, que tienen las mismas ideas que Junqueras y compañía y nadie ha pedido su ingreso en prisión.

9. Defienden enfurecidos la imparcialidad de TV3, pero suspenden programas humorísticos como Polònia porque “no tenían ganas de reír ni de bromear con gente que está en la cárcel”.

10. Siguen dando la espalda a la realidad y hablan de una mayoría social cuando lo cierto es que a sus concentraciones organizadas con dinero público cada vez cuentan con menos y menos asistentes.