Zinedine Zidane ha marcado varios objetivos en el mercado de fichajes y el club ya trabaja, al destajo, para cerrarlos.
A criterio del marsellés, al Real Madrid, le faltan retoques en todas las líneas. No hay una sola que esté completa, a pesar de que en líneas generales el técnico esté satisfecho.
Una de la que más urgencia tiene para reforzarse es la parte central, la de la medular, y ahí suenan multitud de nombres.
Ha sonado Van de Beek, Fabián Ruiz, Pogba e incluso sonaron antes Pjanic y Bruno Fernandes. La realidad pasa por otro lado. A Zidane le encandila un joven muchacho de la Ligue 1: Eduardo Camavinga.
50 ‘kilos’, el precio marcado
Zizou tiene claro que es el refuerzo idóneo para la búsqueda del nuevo Casemiro. El del Rennes cumple con todas las condiciones y a sus 17 años recién cumplidos es una auténtica joya en el mundo del fútbol.
El acuerdo con el Rennes no será fácil, sin embargo, desde Francia han dado una pista y un pequeño rayo de luz para pensar en ello. Aseguran que si el Madrid paga 50 millones se lo llevará este mismo verano.
El club francés, eso sí, está resignado y prefiere quedárselo en el próximo curso. El Rennes jugará la Champions League y muchas voces dentro del club aseguran que Camavinga es totalmente fundamental para el regreso a Europa.
Emisarios madridistas en Francia
En Francia corre el rumor, incluso, de que ha habido un principio de acuerdo entre las entidades, por el precio citado, y que el propio mediocentro francés ya habría pasado reconocimiento médico con el Real Madrid, en secreto, allí en Francia.
Fuentes del Real Madrid desmienten eso, a Don Diario, pero sí que aseguran que desde hace meses hay emisarios desplazados para seguir de cerca los partidos de Camavinga en la Ligue 1.
Esos mismos serán los que tendrán que convencer a la familia de Camavinga. El mediocentro galo lo fía todo a ellos y a Sissoko, su representante, para esclarecer lo mejor para su progreso en la carrera que acaba de empezar.