Aunque lo que toca ahora es decir es que el juicio que se está celebrando en el Supremo contra los presos golpistas es "una farsa", que los procesados están sentenciados de antemano y que el juez Marchena cumple el expediente con la intención de aplicar el peso de la ley en su maximo rigor contra los acusados, lo cierto es que en el pasado el separatismo representado por Torra, Turull y Homs aplaudió con las orejas una sentencia de Marchena contra la violencia callejera de los "indignados".
El detalle lo recoge Crónica Global mientras en el Supremo se calibran las escenas de violencia reflejadas en los vídeos en la jornada del referéndum ilegal del 1-O. En 2011, los mismos que acapararon protagonismo en la violencia callejera contra el Estado español, fueron víctimas de la misma cuando los indignados tomaron las calles de Barcelona por la fuerza.
Marchena revocó en 2011 un auto de la Audiencia Nacional
En aquella ocasión el juez Marchena emitió una sentencia condenatoria contra ocho procesados por la manifestación Aturem el Parlament, en 2011. En aquella ocasión el entonces president Artur Mas y la expresidenta del Parlament Núria de Gispert tuvieron que acceder a la Cámara catalana en helicóptero.
El Tribunal Supremo revocó el auto de la Audiencia Nacional que absolvía a los ochos procesados y los condenó a tres años de prisión por un delito contra las instituciones del Estado de los previstos en el artículo 498 del Código Penal. Ahora, dicha sentencia puede sentar jurisprudencia en contra de los presos golpistas que están siendo juzgados en Madrid.
El juez Marchena se ocupó del caso en el Supremo y acuñó el término "violencia ambiental" para justificar la condena a los procesados por el movimiento de los indignados, que habían sido absueltos por la Audiencia Nacional.
Torra aplaudió la sentencia de Marchena contra los violentos
La sentencia de Marchena hablaba de la violencia generada para “impedir la acción parlamentaria de los diputados”. En esa época Torra aplaudió a Marchena entendiendo que el 15 de junio de 2011 se produjo ante el Parlament un ataque a las instituciones democráticas y comparó los hechos con el golpe de estado del coronel Tejero en 1981. “El presidente ha tenido de que volar en helicóptero. Inmediatamente me viene la idea de Tejero y el tricornio. La grande, la inmensa vergüenza democrática que pasamos todos los que vivimos el 23-F. Tenía 18 años recién hechos y el día siguiente me examinaba de conducir, pero aquella imagen ha permanecido siempre en mi recuerdo como el punto culminante de la infamia, de la intolerancia, y del golpismo mesetario. Ahora, al lado del tricornio, tengo que poner un helicóptero. He vuelto a sentir la misma náusea, el mismo sudor frío, la sensación de revivir una pesadilla”. Son palabras de Quim Torra con su firma en El Matí Digital, que calificaba de “pandilla de memos” a los indignados y se “negaba a pagar las facturas de los helicópteros”.
Homs: "Hubo violencia e intimidación"
Y el ahora defensor de los acusados, entonces portavoz del Govern catalán, Francesc Homs, manifestó en aquella época que la sentencia del Supremo "concordaba con el sentimiento del pueblo de Cataluña”. Y añadía que “una parte muy notable de la ciudadanía de Cataluña no entendía que lo que sucedió en el Parlament quedara en nada”. “Hubo expresiones violentas y de intimidación”, remarcó.
Turull se sintió acorralado
Jordi Turull, ahora procesado y entonces miembro del ejecutivo catalán, calificó de “despropósito” la absolución de la Audiencia Nacional a los violentos y se mostró favorable a que el Govern presentara un recurso.
Turull pedía mano dura para los indignados porque “cruzaron la línea de la violencia”, según recuerda Crónica Global, afirmando que los miembros del Govern fueron “acorralados” por los manifestantes. Y la CUP se lo recordó en el pleno de investidura al que se presentó el pasado año: “Hola Jordi Turull. Hace cuatro años fuiste testigo de la fiscalía y colaboraste con ella para que la Audiencia Nacional condenara a 3 años de cárcel a nuestros compañeros por el Bloqueo al Parlament del 15 de junio de 2011. Nosotros no olvidamos”.
Los mismos que ahora niegan violencia en las calles catalanas el 1-O son los que en el pasado aplaudían con las orejas la sentencia de Marchena contra los manifestantes que "acorralaron" a los miembros del Govern.