Tras conocerse el sumario de la Operación Judas, muchos son los que piden la cabeza política de Quim Torra, como máximo instigador de la violencia de los CDR en Cataluña.
No en vano, los radicales detenidos afirmaban en sus declaraciones que las órdenes provenían 'de arriba', siendo Ferran Jolis, el informático que debía asegurar las comunicaciones durante las movilizaciones, quien más claramente acusó al president de la Generalitat.
Xavi Buigas, exconcejal de ERC, declaró ante el juez que el encargo de asaltar la cámara venían "de arriba, de Presidencia, de Torra".
Alerta Solidària se une a las insinuaciones
Quim Torra, a través de un comunicado de Presidencia, exigía ayer que se investigara "bajo que condiciones se produjeron las declaraciones" de los CDR que le inculpaban.
Esta negativa de Torra a reconocer sus contactos con los CDR, así como las insinuaciones de presión policial contra los testigos, le han dado alas al colectivo "antirrepresivo" Alerta Solidària.
Xavi Pellicer, portavoz, ha señalado que las declaraciones de los radicales no tienen "valor jurídico" porque se "vulneraron derechos".
Así, se vuelve a poner sobre la mesa que los radicales detenidos declararon contra el president de la Generalitat por presiones y torturas policiales. Pellicer ha llegado a afimar que Jolis "tenía lagunas" durante los primeros días de detención.
La familia del detenido "sospechaba que se le había puesto alguna cosa en la bebida".