Pedro Sánchez ha sido muy condescendiente con las embajadas que se han inventado Puigdemont y Torra disfradas de "delegaciones comerciales". Seguramente ahora debe estar muy arrepentido. Torra quiere morir matando y ha puesto en marcha la maquinaria de sus embajadas repartidas por el mundo para buscar apoyos en el exterior contra España y su gobierno.
Y ya no se cortan ni tratan de disimular. El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, ha pedido hoy a los delegados de las oficinas de la Generalitat de Cataluña en el extranjero que busquen apoyos internacionales que "presionen" al Gobierno de Pedro Sánchez para encontrar una solución dialogada que permita a los catalanes "decidir su futuro". (El Tribunal de Cuentas añadirá el coste de las embajadas a la factura de 4,1 millones impuesta a los golpistas)
Teóricamente esas oficinas se crearon para exportar cultura catalana y fomentar relaciones comerciales de los empresarios catalanes en el exterior. Esa era la tapadera. Ahora resulta que las utilizan para buscar apoyos políticos que puedan presionar al Gobierno de Sánchez. Y mientras tanto, Sánchez pasando de las reclamaciones de PP y Ciudadanos para que cierre todas esas embajadas de inmediato.
Ya no se esconden con las embajadas
"Hemos de llamar a todas las puertas que podamos. Es el momento de hablar con el Gobierno español, que los actores internacionales hablen con el Gobierno español y le presionen para que este diálogo sea firme y sean conscientes de que la única solución viable", ha pedido Bosch a los delegados de las 'embajadas' catalanas en el exterior, en una reunión en Bruselas para coordinar la estrategia exterior del Govern.
Bosch ha recalcado que los delegados deben trasladar en sus contactos internacionales que son "interlocutores homologados", "válidos", para abordar la cuestión catalana y para convencerles de que "animen y presionen" al Gobierno español para que se comprometa a un "diálogo firme". (Torra celebra el acuerdo con los Comuns para freír a impuestos a los catalanes y poder pagar las embajadas)
En su mensaje a los delegados --han asistido 14 de los 15 nombrados--, Bosch ha defendido que el objetivo de "internacionalización" del desafío independentista es "legal, legítima y necesaria". "Hoy en día, si no internacionalizas (tu mensaje) no puedes competir en igualdad, no tienes las mismas oportunidades", ha argumentado.
Y Bosch ha dejado muy claro, por si aún existían dudas, que la proyección internacional busca la apertura en áreas como el comercio, la economía, la cultura, el deporte, el mundo académico y otros, pero sobre todo la "posición de diálogo" y el objetivo de lograr una solución "democrática" por la que "el pueblo de Cataluña pueda decidir su futuro".
"Nos erigimos como interlocutores en pie de igualdad y el mundo lo tiene que saber, tiene que entender que somos una parte esencial en la resolución del conflicto", ha remachado, para después considerar que convencer al exterior de que son interlocutores "válidos" es "ahora una misión más importante que nunca". (Este es el guión de las mentiras que explican en las embajadas catalanas del exterior)