Gracias a un protagonista encubierto, Isabel Pantoja ha podido atravesar una serie de episodios clave que en el último tiempo le han permitido remontar su delicada situación económica, que casi la lleva al borde de la quiebra.
En cuanto a su participación en ‘Supervivientes’, le ha supuesto una gran fuente de alegrías. Por una parte, el pasado jueves fue elegida por el público como favorita entre los 18 concursantes.
Con solo una semana de emisión, su presencia en 'Supervivientes' ya ha dado de qué hablar. En pocos días, ya ha hablado de su familia, ha llorado, ha tenido momentos de discusiones con otros participantes, y también otros de alegría. (Isabel Pantoja no puede reprimir las lágrimas ante la traición de las Azúcar Moreno).
Además, su participación en el programa le supone una paga semanal de 80.000 euros. Una entrada de dinero clave para Pantoja, que además estará vinculada durante dos años con Mediaset, lo que le reportará la suma adicional de dos millones de euros.
Fernando Pinilla Urraca, el ‘ángel de la guarda’ de Isabel Pantoja
Todas grandes cifras para la viuda de Paquirri, que en 2013 había sufrido el traspié financiero más grande de su vida, después de que le fuera impuesta una multa de casi un millón y medio de euros, por incurrir en el delito de blanqueo de capitales. Lo que además supuso para Pantoja dos años de prisión.
Sin embargo, el gran momento que atraviesa esta mujer no puede explicarse sin el esfuerzo de una gran compañía que, hasta ahora, operaba en las sombras. Se trata de Fernando Pinilla Urraca, un arquitecto catalán de 64 años.
Fue él quien precisamente llevó adelante las negociaciones que dieron lugar al gran contrato del que ahora goza Pantoja. Al parecer, el arquitecto no solamente habría sido una pieza clave en las instancias de negociaciones, sino que incluso habría asistido tanto a galas de Supervivientes, como a reuniones con los directivos de la cadena. (¡¡Los bañadores de Isabel Pantoja crean tendencia!!).
A pesar de ser un empresario exitoso con una trayectoria de más de 40 años, lo cierto es que Pinilla no es un personaje de conocimiento público. Según ha trascendido, la presencia de este personaje clave en la vida de la viuda de Paquirri se explica por el saldo de una deuda que el arquitecto tenía con el torero. El arquitecto se acercó después de su muerte para devolvérsela a su mujer, lo que hizo que naciera la amistad entre los dos.