Pilar Carracelas estudió Periodismo y dice que es analista política. Su criterio y fiabilidad es tan grande que para argumentar su fanatismo necesita unir el nombre de España al de "putísima" en su cuenta de twitter.
Ya no es suficiente con el "Puta España". Ahora es "Putísima España". Con superlativo. Este es el nivel de los telepredicadores del separatismo que utilizan las atalayas públicas que pagamos todos para fomentar el odio más irracional.
Este es el nivel que compra TV3
El separatismo radical y exhacerbado es así. Y gritando eso de "¡Putísima España!" esta descerebrada intenta hacer fortuna aprovechando el chanchullo de TV3, en donde siempre hay cabida por los recalcitrantes fanáticos del Procés.
Es la misma tiparraca que, haciendo gala de su sesudo criterio como analista política, llegó a la conclusión de que lo mejor que le puede ocurrir al gobierno de España es "¡que les follen!"
La señora es muy libre de llamar la atención y acaparar su minuto de gloria como le plazca. Incluso mostrando sus más bajos instintos y su déficit moral. Lo que es más preocupante es que le den cancha en una tele pública que vive de los impuestos que también pagan los "putísimos españoles".
"Echar a los políticos que sostienen a España desde Cataluña"
"Putísima España, de verdad. Es que te acabas sintiendo muy sucio. Mucho. Qué horror". Así se expresa la tipa. "Por favor, barramos este Estado en descomposición sin capacidad de generar nada bueno echando a todos los políticos que desde Cataluña contribuyen a sostenerlo. Os lo pido".
Es la misma que sospecha de una turbia campaña contra el "experto" independentista Oriol Mitjà: "Que se quieran cargar a profesionales independientes me hace vomitar. Los políticos, mira, les entra en el sueldo, en este estado de mierda. Pero quien no lo es, me toca los ovarios. ¡Qué asco!"
Esta es una de las telepredicadoras, de clase B, del separatismo. Este es el nivel y la manera que tienen de cargarse de razones. Se entiende que el Procés se haya desinflado y que la gente en Cataluña esté harta de tanto chupóptero que vive a costa del momio de la causa mostrando un nivel barriobajero que no puede representar a nadie. Sólo a cuatro fanáticos como ella.