El próximo 29 de febrero, el fugado ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, acudirá a Perpiñán (Francia) para protagonizar un acto independentista multitudinario.
Esta será la primera vez que Puigdemont se acerque a territorio español, tras su fuga de la Justicia para no explicar su participación en el 1 de octubre.
Puigdemont espera congregar a más de 50.000 seguidores del separatismo catalán en este acto político, y su deseo, en un principio, era celebrarlo en el estadio de rugby de la USAP.
Para la cesión, el eurodiputado tuvo claro a quién acudir en busca de ayuda: Jordi Pujol Ferrusola y al portavoz del Fútbol Club Barcelona, Josep Vives.
No es la primera vez
El hijo maylr de los Pujol ya había hecho varias gestiones con el club de rugby francés, con la intención de crear una colaboración con el Barça de Sandro Rosell. Por su parte, Vives ha participado en varios actos de la USAP,, y es íntimo amigo del presidente del PDeCAT y llegó a ser candidato al Senado por Convergencia. (El virus nacionalista se apodera también de los 'inocentes' presos de Lledoners)
Dos perfiles ideales para llevar a cabo el mandato de Puigdemont para la cita del próximo 29 entre independentistas; sin embargo, no ha sido posible.
Las negociaciones con el club deportivo USAP no han dado sus frutos, y el ex president 'tendrá que conformarse' con dar su discurso en el Parque de las Exposiciones de la localidad francesa.