La posibilidad de que Catalunya celebre elecciones tiene visos de convertirse en otra de las disputas, si no lo es ya, entre los dos socios del Govern.
ERC es partidario al menos de valorar esta opción como una de las respuestas a las sentencias del juicio del 1-O, mientras que JxCat no quiere ni oír hablar de ello de momento por las insuficientes perspectivas electorales que auguran las encuestas.
Los republicanos, conscientes de que el tiempo corre en contra de sus expectativas de victoria de en unos comicios, incrementan la presión, de ahí la reacción de Oriol Junqueras ante la negativa de Puigdemont y Torra, alegando que unas elecciones “debilitarían las instituciones”.
"No se había visto nunca que alguien diga que el hecho que la gente vote debilita las instituciones. ¿Desde cuándo el ejercicio democrático del derecho de voto debilita las instituciones de un país"?, ha tuiteado Junqueras desde su cuenta de Twitter.
El tiempo corre en su contra
Sin duda, la queja va en contra de lo apuntado por el expresident de la Generalitat el pasado miércoles desde Bruselas, reproducido por Torra ayer en su conferencia en Madrid.
En la conferencia desde Madrid, Torra defendió que la respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo pasa por "fortalecer todas las instituciones".
"Si queremos dar una respuesta en profundidad lo último que podemos hacer es dirigirnos a unas elecciones que todos sabemos el grado de confrontación que existe. Nos impediría concentrarnos en lo importante, que es dar respuesta a la sentencia," defendió el jefe del ejecutivo catalán.