Los políticos y activistas independentistas encarcelados por el intento de secesión unilateral de octubre del año pasado preparan una campaña de protestas por su situación procesal antes de que empiece el juicio.
En ese sentido, la asociación catalanista Òmnium Cultural difundió el pasado viernes un comunicado con una fotografía de los siete prisioneros en el patio del centro penitenciario de Lledoners en el que quería transmitir que los presos van todos a una.
"Cada uno de los presos está adscrito a una familia del catalanismo político y esta mirada plural es justamente lo que hace que el día a día en la prisión sea también un aprendizaje en la lucha por la libertad", narraba el escrito.
Estas acciones de protesta llegan en un momento en el que el independentismo catalán se encuentra en horas bajas, dado el mal momento que atraviesan la relaciones entre JxCat, PDeCAT, ERC, ANC y la propia Òmnium.
La campaña reivindicativa pretende mostrar una imagen de "unidad y serenidad" pero, paradójicamente, los presos no han sido capaces de ponerse de acuerdo sobre qué medidas de protesta adoptar, por lo que cada uno hará lo que crea conveniente.
Huelga de Hambre
Jordi Sánchez y Jordi Turull, diputados de Junts per Catalunya, han comunicado esta mañana a la dirección del centro penitenciario que a partir de este sábado inician una huelga de hambre indefinida. Los internos han tenido que especificar a la cúpula de la cárcel catalana si la huelga era de hambre y sed o solo de hambre.
Desde la prisión, han informado que ambos seguirán sujetos a su régimen de vida en el centro y que deberán mantener los horarios y las actividades.
"En caso de huelga de hambre, los médicos del centro penitenciario controlan el estado de salud de los internos con un seguimiento de la presión, el peso y analíticas de sangre, entre otros. Inicialmente, los facultativos hacen estos controles cada dos días, pero adaptan la periodicidad en función de la evolución de los pacientes", han afirmado desde Lledoners.
Los demás, a su bola
Los otros cinco presos (Oriol Junqueras y Raül Romeva, de ERC; Josep Rull, y Joaquim Forn, de JxCat, y Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural) no tienen muy claro que acciones reivindicativas llevar a cabo.
Pero según fuentes cercanas, cada uno estaría planificando luchar por su cuenta, algo totalmente contrario a lo que quiso transmitir Òmnium con su comunicado.
Por ejemplo algunos podrían negarse a salir al patio en el horario estipulado o a acudir a los espacios comunes de la cárcel.