La guerra del fútbol acabará en los tribunales. Dos bandos se disputan su poder. De un lado Javier Tebas, presidente de la LFP, y Jaume Roures, magnate que ha poseído los derechos de la competición durante la última década. (¡¡Tebas le pega un corte a Piqué que lo deja 'temblando' por fanfarrón!!).
Del otro lado Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Florentino Pérez, que ha dejado a Roures sin Real Madrid TV, ahora en manos de Mediaset y Movistar. Y la batalla puede acabar con varias víctimas.
Un pacto y un veto
Mediapro pactó el año pasado con las autoridades estadounidenses el pago de 24 millones de dólares por los sobornos que pagaron dos de sus ejecutivos, hoy fuera de la compañía, a la trama de corrupción que hacía negocio con las subastas de los derechos del Mundial.
Con esta tibia excusa Rubiales pretende dejar fuera de juego a la compañía que dirige Roures, que no podrá optar a participar en la subasta de la Copa del Rey y de la Supercopa de Europa, por decisión de la RFEF. O quizás sí… (La UEFA ridiculiza a Roures y Tebas, al VAR en España y a todo el antimadridismo).
Mediapro ha explicado que "nunca ha pagado sobornos en ningún país" y ha pedido a Rubiales "rectifique públicamente sus acusaciones falsas" al respecto de que, en su opinión, desde dicha empresa se había sobornado a miembros de la FIFA por supuesto interés de Javier Tebas, presidente de LaLiga.
Roures batallará en los tribunales
Rubiales aseguró que Tebas "está nervioso porque unos buenos amigos suyos que hasta ahora tenían el control de todo el mercado televisivo ahora no lo van a poder ostentar. Son gente que ha sobornado. Que ha sobornado a miembros de FIFA (tenemos un reconocimiento de un soborno por parte de Mediapro en 2018) y desde la RFEF, se nos ha indicado que no debemos trabajar con gente que ha reconocido que soborna".
Roures le ha contestado: "Mediaproducción S.A.U. (MEDIAPRO) exigirá al presidente de la Real Federación Española de Fútbol una rectificación pública de sus acusaciones contra MEDIAPRO e iniciará acciones legales por los daños a su reputación que estas acusaciones infundadas y temerarias puedan haberle provocado”. (Presiones políticas dejan El Periódico y Sport fuera de las garras del independentista Jaume Roures).
Y añaden: "Resulta, además, muy paradójico el celo por la integridad en la conducta de MEDIAPRO demostrado por el Sr. Rubiales, si se atiende a las graves acusaciones que pesan sobre una parte importante de los directivos de la RFEF y de quienes le han apoyado y la nula combatividad mostrada por su parte pese a conocer tales conductas”.