El futbolista japonés Takefusa Kubo, que juega cedido en el Mallorca, visitó el pasado fin de semana el Camp Nou y se llevó una sonora pitada.
El jugador, que fichó por el Real Madrid este verano, se formó en La Masía y estuvo cerca de regresar a la Ciudad Condal antes de llegar a un acuerdo con el club blanco. (La llamada del Real Madrid a Takefusa Kubo tras el Barça-Mallorca)
Según ha informado Mundo Deportivo, Takefusa Kubo tenía encaminadas sus negociaciones con la entidad azulgrana antes de su regreso a España.
El acuerdo se rompió al conocer la cantidad económica que el Barcelona estaba dispuesto a pagar al centrocampista japonés y a su representante.
Poco después, el Real Madrid entró en escena para preguntar por el futbolista y plantearle un proyecto de futuro que gustó mucho a Kubo y a su entorno.
Tras realizar la pretemporada a las órdenes de Zinedine Zidane, la directiva y el futbolista japonés decidieron que lo mejor era una cesión a un equipo de LaLiga Santander. (Kubo le da en Barcelona un repaso y un baño de humildad a Mirotic)
Una sonora pitada en el Camp Nou
Takefusa Kubo, que firmó un sobresaliente partido en el feudo azulgrana, recibió una sonora pitada. "La afición tiene todo el derecho a pitarme".
Poco a poco, el internacional japonés va acumulando más minutos en el cuadro balear y su deseo es rendir al más alto nivel para regresar el próximo verano a la capital de España.