El presidente de JxCat en el Parlament y expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, ha lamentado los incidentes que se produjeron tras la manifestación en conmemoración del 1-O en Barcelona, y ha pedido preservar la actitud pacífica: "Nada justifica la violencia ni los disturbios".
En un artículo publicado este domingo en el diario 'Ara', Sànchez, que lleva 350 días encarcelado en Lledoners (Barcelona), ha insistido en que la no-violencia no puede ser una estrategia que se active o se desactive dependiendo del momento, y ha insistido en que la protesta pacífica permitirá "ganar terreno" hacia la República catalana.
Reclama investigar las cargas policiales
"Las caras que se esconden detrás de un pañuelo no representan la convicción, dignidad y fortaleza del pueblo que hizo posible el 1-O", y ha recordado que se deben seguir denunciando las violaciones de derechos y libertades del Estado español, aunque ve imprescindible hacerlos sin violencia ni disturbios, en sus palabras.
Asimismo, ha reclamado que se investiguen las cargas policiales y, si es necesario, expedientar o llevar ante los tribunales a aquellos agentes que hayan hecho un uso excesivo o desproporcionado de la fuerza: "Tolerancia cero con la violencia, venga de donde venga".
Después de condenar la violencia, la justifica
"Seguro que hay muchos motivos para estar enfadados y que el bloqueo político de la situación es uno de ellos", ha aceptado Sànchez, que ha subrayado que la desobediencia civil también es asumir sin miedo los propios actos y resistir con dignidad las mentiras y vejaciones del Estado español, según él.