El abogado Jaume Alonso-Cuevillas i Sayrol, letrado del ex presidente catalán Carles Puigdemont, ha insistido en que el proceso que se sigue contra los líderes del 'procés' no es "judicial", sino "político" ya que no se ha producido "ningún delito" y lo que se pretende es "dar un escarmiento a quienes osan desafiar al Estado". En esta línea, ha afirmado que el juicio en el Supremo es "la crónica de una sentencia anunciada", que será "condenatoria" e "injusta".
ANC Euskal Herria celebró este sábado en Bilbao un coloquio bajo el lema 'Catalunya: Juicio a la democracia', en el que han participado, además de Jaume Alonso-Cuevillas i Sayrol, el cantante Lluís Llach, el empresario Jaume Roures y la abogada de la plataforma Erabakizaleak/Decisionistas, Irantzu Perello.
Ni escarmiento ni leches. Día a día se está demostrando que lo hicieron mal. Incluso la DUI era “de broma”. ¡Venga ya!
La abogada de esta plataforma de juristas ha abierto la mesa redonda censurando que el 'procés' se haya "judicializado", a pesar de ser "político", lo que está llevando a "una gran inseguridad jurídica a los juristas". Perello ha asegurado que el referéndum de 1 de octubre de 2017 fue "totalmente legal”. (El 'bocazas' y 'chulopiscina' de Rufián califica de fachas a los líderes del PP, Cs y VOX. ¡¡¡Cállate ya!!!).
En la misma línea, Jaume Alonso-Cuevillas i Sayrol ha remarcado que no se ha producido "ningún delito" porque la celebración de referéndums se "sacó" del Código Penal. Tras indicar que "lo que pasa es que nos enfrentamos a un Estado herido en su orgullo", ha criticado que, aunque el proceso judicial al que se enfrentan los líderes catalanes independentistas en el Tribunal Supremo "se vista con muchas puñetas", no es "un proceso judicial", sino “político".
Según ha indicado, "se busca dar un castigo, un escarmiento a esos que han osado a desafiar al Estado y, de paso, un aviso a navegantes para catalanes, para vascos, para que nadie más ose desafiar al Estado”.
A su entender, el juicio se está desarrollando con el "guión" previsto y con un presidente del tribunal, Manuel Marchena, que está "luchando contra un calendario imposible", que ya lo era antes de que Pedro Sánchez anunciara la convocatoria anticipada de elecciones generales y que ahora lo es "mucho más”.
El sueño de los indepes: Estrasburgo. ¿De verdad creen que el Tribunal de Estrasburgo es la solución a todo este desastre que han montado?
Según ha indicado, pese a las "buenas formas" iniciales de Marchena, "cada día vemos más un desequilibrio de tratamiento" entre unas partes y otras" y el juicio es "la crónica de una sentencia anunciada", que va a ser "condenatoria", basada en el escrito de acusación y "notoriamente injusta”.
El abogado ha añadido que, tras presentar recurso de amparo en el Estado, los acusados podrán "ir a Estrasburgo" y este tribunal, "al cabo de un par de años, nos dará con toda probabilidad la razón". En cualquier caso, ha esperado en que, "antes de que llegue la sentencia de Estrasburgo, habrá llegado una solución política que hará que desde Catalunya esa sentencia la veamos por el canal internacional”.
Lluis Llach que cante que es lo suyo. Es el “eco” de los indepes, no sabe lo que dice y en realidad nadie le toma en serio
Por su parte, Lluis Llach ha remarcado que el "mérito" del proceso catalán es que "ha puesto en contradicción al Estado", que ha calificado como "fundacionalmente pervertido". "Estamos luchando contra un estado corrupto y, en realidad, estamos luchando por derechos democráticos elementales", ha indicado.
Llach, que ha criticado la utilización del poder judicial como "brazo armado" de un estado "corrupto", ha afirmado que, con independencia de que "gobierne la izquierda o la derecha, quien gobierna de verdad es este Estado”. Por ello, ha opinado que, "si confiásemos en la buena fe de algunos políticos", lo que "realmente les impide conformar unas actitudes más democráticas es el propio estado" porque "es quien manda". "Estamos luchando para explosionar el Estado", ha añadido.
Finalmente, el empresario Jaume Roures ha criticado el papel, en este proceso, de los medios de comunicación que "defienden el relato el Estado”. (Javier Sardá: "Para muchos radicales de Cataluña, yo soy un mierda").
Día a día van saliendo a flote las vergüenzas y la mierda que ha generado el independentismo. Los enemigos del procés son ellos mismos. El ansiado poder, las desmesuradas ganas de poder tapar todos los latrocinios que ha tenido que soportar Cataluña por parte de esos “defensores” de la independencia que ahora se están atacando entre ellos para ver quién se lleva la tajada más grande.
Solo cabe esperar que la minoría que los apoya se convierta en nada. Siempre habrá exaltados que se han creído la historia de Cataluña “tuneada” con la que han adoctrinado silenciosamente durante años a los niños catalanes pero cabe la esperanza de que la verdad salga a flote.