Casi cuatro años después de la muerte de Miguel Boyer, parece que los herederos han alcanzado un acuerdo para repartirse su herencia. Sin tener que llegar a los 60 meses que estipuló el propio Boyer en su testamento, pero con continuos desacuerdos que han dificultado el proceso.
Así lo ha confirmado Purificación Pujol, de Montero Aramburu Abogados, que representa a Christian Boyer, hermano del difunto: "No queda nada ya. Está todo repartido y el cuaderno particional hecho. Se hicieron los trámites antes del verano. Se ha cumplido el cuarto aniversario de la muerte de Miguel Boyer con todo cerrado", asegura.
Duramente críticado por sus sobrinos
Precisamente Christian Boyer fue objeto de feroces críticas de su sobrino, Miguel Boyer Jr, que aseguró hace unos años que su tío no estaba haciendo nada para solucionar el tema hereditario: "Mi tío Christian no ha hecho nada, ni una gestión, y eso no es lo que quería mi padre, que estaría dolido por lo que está haciendo. Me imagino que está más pendiente de Isabel que de nosotros. Le hace la pelota a ella, para qué va ocuparse de nosotros...", aseguró.
También criticó a Isabel Presley, la que fuera última mujer de su padre: "Los poquísimos bienes de mi padre que podamos reclamar están en su casa, pero a ella no le interesa repartir. Lo dejó pelado en vida", concluyó.
Lo cierto es que las tres partes de la herencia de Boyer fueron repartidas a partes iguales, aunque se dice que dos años antes de morir, tras sufrir un ictus, el exministro de Economía cambió su testamento en favor de Isabel.
Con todo ello, Miguel, el hijo mayor, recibe los tres automóviles de su padre, aunque apenas tienen valor en el mercado actualmente. También unos 6.000 libros de la extensa biblioteca de su padre. Isabel por su parte, sigue en posesión de la mansión de Puerta de Hierro, donde actualmente viven Ana Boyer y Fernando Verdasco.
Sin embargo, la propia Isabel Presley, a través de sus abogados, ha negado en todo momento que fuese un impedimento en la repartición de bienes: "Los hijos del Sr. Boyer (Laura y Miguel) conocían perfectamente cuál era el patrimonio de su padre, han tenido siempre abierta las puertas de la casa de mi clienta y han ido a ver a su padre cuantas veces han estimado oportuno. Y después del fallecimiento del Sr. Boyer, las puertas siguieron abiertas y pudieron revisar e incluso hacer fotografías de aquellos bienes que quisieron, incluso haciéndose acompañar por abogados y tasadores. Han tenido acceso a toda la información patrimonial de su padre, directamente o a través del Albacea designado en el testamento", asegura el letrado de Isabel.
Ahora, tras aclararse la situación, los tres hijos de Miguel Boyer e Isabel Presley, deberán pagar una multa a la Administración para liquidar del todo el tema, ya que el pasado julio expiraba la prórroga y todavía no se han presentado los papeles en el registro.