El Real Madrid sigue teniendo muy claros sus objetivos en el mercado de los fichajes.
Una de las grandes prioridades, y que se podría catalogar como prioridad absoluta, es llevar a cabo la reforma (casi completa) de su plantilla. Por ello, muchos pesos pesados deberán salir.
El caso más destacable es el de Gareth Bale. El jugador con una ficha notable, la que más, con 14 ‘kilos’ anuales. Cabe sumar, como detalle importantísimo, que apenas cuenta para Zinedine Zidane.
El técnico marsellés no lo quiere tener en su plantilla, tal y como evidenció en la pasada temporada, y ahora todo sigue igual. Ese punto de stand by mantiene en vilo a todos los madridistas.
Bale no quiere irse
Bale, sin embargo, prepara darle la malísima noticia al Real Madrid: no quiere salir del club y su idea pasa por cumplir su contrato (hasta 2022), según ha repetido en varias ocasiones Jonathan Barnett.
David Beckham era uno de los más interesados en llevarse a Bale, para su Inter de Miami, a Estados Unidos. Allí le mantendrían el salario y sería una de las grandes franquicias del torneo.
Sin embargo, Bale dice ‘no’, se planta. No quiere dar por terminada su carrera en la élite y tiene muy claras sus prioridades. No irá a Estados Unidos.
La Premier, su mejor opción
La otra vía que le ha surgido pasa por el Tottenham y la Premier League. Una opción que le seduce, pero que tiene un gran ‘pero’, muy evidente, en vistas al futuro. (El Real Madrid se lleva un durísimo golpe al ir a negociar por Erling Haaland)
Bale quiere mantener su salario de 14 millones de euros por temporada y eso dificulta la negociación. El de Cardiff quiere sentirse igual de valorado, lejos del Bernabéu, pero afectaría de lleno con el plan que tiene el Real Madrid.
Su precio disminuirá, considerablemente, si contamos que tienen que asumir su ficha de 14 millones de euros por año. Ese precio se sumará a lo que le paguen al club blanco para terminar de abaratar la negociación final. Se complica la operación salida.