Escándalo en la izquierda mediática: ¿Antonio Maestre es Miguel Lacambra?

Escándalo en la izquierda mediática: ¿Antonio Maestre es Miguel Lacambra?
Escándalo en la izquierda mediática: ¿Antonio Maestre es Miguel Lacambra?

El lío en las redes sociales continúa. El podemita Antonio Maestre, supuesto documentalista, está en el ojo del huracán. Al parecer, ha utilizado perfiles falsos de Twitter para defender la gestión del gobierno frente al coronavirus.

Para que se hagan una idea del nivel, Miguel Lacambra (el supuesto pseudónimo que utiliza Maestre) defiende que la gran manifestación del 8 de marzo no fue trascendente para la expansión del virus. Recuerden a Irene Montero (con una ambulancia en la puerta de su mansión) tosiendo en la cara a una anciana.

Perfiles falsos en Twitter

El tal Miguel Lacambra, que se autodefine como “Periodista. Economía y política, que persigue los datos y los interpreta”, no existe. Es un nombre inventado con el que publicó un artículo en La Marea.

A través de la red social del pajarito azul, Lacambra difundía textos muy favorables al ‘gobierno’ de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y su gestión sobre la crisis.

Intención: mentir a los lectores

El supuesto periodista se defiende a capa y espada. Dice que existe, pero Twitter siempre saca las verdades. Los tuiteros son expertos en tocar las narices, y confirman que “no existía rastro alguno en internet de este periodista en las semanas anteriores”.

¿Lo de mentir no les suena a algo? Sí, a PSOE y Podemos. Para que se hagan una idea, algunas de las personas que le siguen son Pablo Echenique y Gabriel Rufián.

Destapado

Una vez cazado, ‘Lacambra’ publicó lo siguiente: “Sois gentuza. Hijos de puta de la peor condición. No todos pueden dar la cara como hacemos otros sin que les perjudique laboralmente. La campaña de acoso a un tipo anónimo que ha publicado un análisis sobre el 8M muestra el tipo de malnacidos que hay por aquí”. Parece mentira que el “acoso” en este país sea a alguien de izquierdas. Más bien todo lo contrario.

El argentino, portavoz de Podemos y que pagaba a su asistenta en negro, Echenique, ha tenido que salir en su defensa: “Las cuentas de ultraderecha están enfadadas porque no pueden rebatir la argumentación del artículo y eso les dificulta seguir atacando a las mujeres. Por eso están haciendo énfasis en un escándalo terrible: ¡Oh Dios mío! ¡Miguel Lacambra es un pseudónimo!”. 

Pero una vez más, Twitter le recuerda al hipócrita de Echenique que un pseudónimo no es un nombre real, que debería ser algo como TomaCastaña o Podemita Entrometido. El fake de Lacambra ha llegado a su fin, al igual que su engaño. El intento por crear una identidad real para perpetrar la mentira se acabó.