El virus independentista contagia a Andalucía

Nación Andaluza se presenta a las elecciones defendiendo la etnia andaluza y denunciando que Andalucía "es una nación oprimida".

30 de Noviembre de 2018
El virus independentista contagia a Andalucía
El virus independentista contagia a Andalucía

Se llama Nación Andaluza y viene a ser algo así como la CUP trasladada a Andalucía. Muy de izquierdas y muy anticapitalista. El virus independentista, supremacista e insolidario que azota a Cataluña es contagioso y ha llegado a Andalucía. También allí -aunque pocos- hay quien quiere despegarse de España porque solos estarían mejor.

Su techo es de 9.600 votos

Carlos Ríos es su líder y, aunque sabe que no tiene ninguna opción en las elecciones de 2D, no renuncia a dar guerra con la ingenua esperanza de crecer pensando en un futuro en el que Andalucía sería libre del yugo de España y feliz con su independencia. "Trabajamos para dar oxígeno a las elecciones de 2019", dice Ríos consciente de que las posibilidades de alcanzar representación parlamentaria ahora son nulas.

Nación Andaluza es un modesto movimiento que reune a soberanistas, republicanos e izquierdosos anticapitalistas que no encontraron en su momento el camino para unirse a Podemos. Pero no son nuevos. Llevan años luchando por hacerse oír. Su techo llegó en 1994, cuando obtuvieron 9.600 votos en toda Andalucía.

"Andalucía es una nación oprimida"

Y se definen como "nacionalistas" -ni soberanistas ni republicanos- porque, como sucede con los catalanes, entienden que "Andalucía es una nación" y proclaman que el pueblo andaluz posee una "etnicidad definida y singularizada". Su caballo de batalla es que "40 años de autonomismo no han servido para nada" y que "la restauración borbónica sólo ha servido para fianzar las elites franquistas".

Hace un año Nación Andaluza redactó sus principios fundamentales en una asamblea celebrada en Almería en la que plasmó su posición en la "lucha antiespañolista, antifranquista y a favor de la democracia, que tiene tanta vigencia ahora como en vida del dictador".  Ellos ven al PSOE como la derecha españolista porque entienden que con los socialistas en el poder no se ha producido un reparto equitativo de la tierra y se ha propiciado la cultura del subsidio, que ha entorpecido el desarrollo social y económico del pueblo andaluz. Nación Andaluza presume de que Andalucía fue pionera en la industria pesada, y denuncia que la burguesía andaluza prefirió irse con la música a otra parte dejando a los caciques el control de la propiedad.

También quieren selecciones andaluzas en competiciones oficiales

Nación Andaluza pretende tomar el relevo del Partido Andalucista, que no acaba de despegar entre la lucha por el poder de los partidos españoles. Y quiere hacerlo basándose en el socialismo y soberanismo infantista de Blas Infante, el primer referente andalucista asesinado por el franquismo. Su programa electoral se basa en  “el reparto de la riqueza, la afirmación de Andalucía como país y la lucha contra el patriarcado” en las segundas elecciones a las que se presentan desde 2004.

Muestran también su preferencia por el consumo de productos locales y han pedido la revisión del himno de Andalucía para adaptarlo en calve feminista. Se trata de un partido laico que propugna la desaparición de las aulas de la clase de religión de la misma manera que está a favor de la supresión de los toros y de cualquier otro espectáculo que vulnere los derechos de los animales.  Entre sus propuestas figuran la participación de las selecciones deportivas nacionales andaluzas en competiciones oficiales, que la pensión mínima sea de 1.100 euros, y el cierre de todas las instalaciones militares en suelo andaluz estadounidenses, británicas y españolas, con una exigencia clara: “OTAN fuera de Andalucía.

Reconocimiento de la República Catalana

En el plano político Nación Andaluza afirma que se presenta a las elecciones  “para testimoniar que Andalucía es una nación oprimida que solamente podrá acceder a la justicia social y alcanzar su dignidad nacional conquistando la soberanía desde una Andalucía popular sin dependencias ni tutelas”.  Y se remite a la Constitución Andaluza de 1883 “como base para el inicio de un proceso constituyente nacional andaluz”. Está a favor del derecho de autodeterminación y contempla el “reconocimiento inmediato de la República Catalana como nuevo Estado mediterráneo”.

Y con estas ideas se presenta el equipo con Vanesa Márquez encabezando la lista que completan José Antonio Rodríguez, Purificación Gordillo, José Manuel Martos, Josefa Carrillo, Juan Antonio Cisneros, Lorena Muñoz, Juan José García, Jenifer Zampaña, Marcos Antonio Alvarado, Salvadora Durán, Karim Aljende, Iraide Aurrecoechea, José Antonio Fernández y María Isabel González-Santos.

Infectados por el virus golpista catalán

Son andaluces infectados por el virus golpista catalán. Aunque estos lo tienen peor. Canal Sur no es TV3 y la población no está suficientemente adoctrinada para seguir sus pasos. Y tampoco las escuelas han servido de caldo de cultivo para sus anhelos independentistas, porque Andalucía siempre ha estado gobernada por partidos "españolistas" a diferencia de lo que ha sucedido en Cataluña. Por eso Nación Andaluza es un partido residual que no logrará representación parlamentaria el día 2. Para eso se necesita de años y años de trabajo en la sombra, desde Pujol a Torra, remando todos en la misma dirección para moldear a la población desde niños y llevarlos por el camino que conduce al huerto y que ellos llaman "república".