El tripartito imposible que nacerá para cargarse a Maragall de la alcaldía de Barcelona

PSC, Ada Colau y Manuel Valls negocian su alianza para echar a Maragall de la alcaldía de Barcelona.

El tripartito imposible que nacerá para cargarse a Maragall de la alcaldía de Barcelona
El tripartito imposible que nacerá para cargarse a Maragall de la alcaldía de Barcelona

Pedro Sánchez y Albert Rivera dirán lo que quieran en Madrid, pero en Barcelona está a punto de producirse un pacto histórico entre los socialistas y el candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, que, unidos a Ada Colau, formarán una pinza en forma de tripartito que desalojará a Ernest Maragall de la alcaldía barcelonesa.

Es un pacto contra natura. Cuesta entender que el PSC y los Comuns de Ada Colau puedan hacer buenas migas con la derecha que representa Manuel Valls. Pero están en ello, limando asperezas para unirse en un frente común contra Ernest Maragall, el alcaldable de ERC que acaparó el mayor numero de votos en las elecciones municipales del domingo. (Junqueras provoca a Iceta: "Los que han incumplido las normas de cortesía son los que encarcelan")

Una pinza histórica contra Maragall

A los tres les une el deseo de evitar que un independentista se ponga al frente del ayuntamiento de Barcelona. Y el fin superior justifica los medios e invita a tragarse las palabras que se dirigieron los unos a los otros en la campaña electoral.

El PSC tiene muchos frentes abiertos con Ernest Maragall, que toda su vida formó parte de la familia socialista hasta que les dio el salto para meterse en ERC. Y a su partido le perdonan mucho menos la afrenta de Iceta, vetándole como senador autonómico. Está muy reciente y existen en las filas del PSC unas ganas enormes de devolvérsela. (Iceta prepara una venganza brutal a los separatistas)

La coartada para Albert Rivera

El PSC lo tiene claro. Si es preciso, se pacta hasta con el diablo con tal de echar a Maragall de la alcaldía barcelonesa. El problema está en Ada Colau, más próxima a Esquerra Republicana que al ideario de Manuel Valls. Ese es el encaje complicado: Colau-Valls. Además, a Rivera tampoco le hace gracia pactar con los socialistas, pero el motivo lo merece: siempre podrá colgarse la medalla de que Ciudadanos ha impedido que el separatismo gobierne en Barcelona anteponiendo el bien general a sus propios intereses. Y Manuel Valls está más que predispuesto al pacto. (Manuel Valls se harta de los separatistas: "¡Qué pesados!")

Además, no es necesario que Ciudadanos participe en la pinza anti-Maragall. Basta con que el tripartido que empieza a construirse cuente con el apoyo de Manuel Valls, Celestino Corbacho y Eva Parera, que son los tres independientes que participaron en la lista de Ciudadanos y salieron elegidos. Esos tres votos serían suficientes para que el tripartito alcance la mayoría de 21 concejales y desbanque a Maragall. El acuerdo tiene que llegar antes del 15 de junio, fecha en la que se debe investir al nuevo alcalde. Y de momento está muy maduro.

La pelota está en el tejado de Ada Colau, aunque la posibilidad de mantenerse en el cargo de alcaldesa haciendo valer su victoria en votos sobre el PSC y Ciudadanos, acabará convenciéndola para darle la mano de Manuel Valls mientras expulsa a Maragall del trono municipal. Todos de acuerdo en librar a los ciudadanos de Barcelona del castigo de un alcalde independentista. (El palo de los Comunes de Colau a Maragall: "A las mujeres nos gustan jóvenes")