En el Mundial de Rusia, durante el pasado verano, había una sensación en el mundo del fútbol, la sensación de que la polémica ya era agua pasada. El VAR se confirmaba como la mejor herramienta para evitar polémicas en la cita de selecciones y todo el mundo enloquecía pensando que se habían acabado los escándalos arbitrales.
Ese tiempo en el que el VAR se veía como una gran solución se ha diluido. Pocos se atreven a demostrar la efectividad del VAR en España. En Europa quizá sea otro cantar, pero en territorio español es una fantochada más, manejada por Roures a su antojo. (Cuando Pedrerol era becario de Marca y le preguntaba a Núñez por el VAR)
Una polémica más de la 'factoría Roures'
La polémica siempre existirá en el mundo del fútbol. El VAR debía ser esa herramienta de ayuda a los árbitros en las jugadas conflictivas, pero hay argumentos que demuestran que es algo utilizado para el antojo de algunos y es un auténtico despropósito. Un despropósito más de la factoría Roures. (La denuncia más viral de Álvaro Arbeloa al VAR)
El encargado de dar las imágenes al VAR, es decir, el que elije lo que tienen que ver los árbitros es un empleado de Mediapro. La mano derecha de Jaume Roures, Óscar Lago. Un reconocido forofo del Barça, independentista y antimadridista. A sus tweets borrados nos remitimos para decirlo, un culé de pro que atiza a todo lo que tiene que ver el Real Madrid. ¡Vergonzoso! ¿No podían poner a alguien imparcial?
Óscar Lago maneja las imágenes y encima Mediapro le exhibe. Durante el Barça-PSG filtraron la manera de trabajar que tiene el catalán y las imágenes hablan por si solas, puede hacer y deshacer a su antojo para manipular las imágenes. Da igual que haya una sola cámara en el estadio o que haya 50. Se ve por TV lo que Lago diga. Por ende, lo mismo con el VAR…
El independentista fue el encargado de tapar el clamoroso penalti de Mascherano a Di María, que jamás se repitió (salvo en EE.UU), o el gol completamente legal de Isco a la Juventus cuando el Madrid sufría para mantenerse en Europa la pasada temporada.
Lo mismo se tiene que decir con partidos de esta temporada. El VAR se apoya en lo que ve y aunque es culpable, no hay que reducir únicamente las culpas al arbitraje. Pudo ser penalti clarísimo de Rulli sobre Vinicius y también falta y tarjeta roja a Suárez por el rodillazo a Cuéllar, pero lo cierto es que si te tapan la toma definitiva es más difícil acertar en la jugada… Un auténtico despropósito de la factoría Roures. ¡Dimisión! Por un fútbol más justo y más limpio…