El negocio del procés: CaixaBank se ha forrado huyendo a España

En los nueve primeros meses de 2018 CaixaBank ganó 1.768 millones, un 18, 8% más que en el mismo periodo de 2017 previo al intento de golpe de estado.

27 de Octubre de 2018
El negocio del procés: CaixaBank se ha forrado huyendo a España
El negocio del procés: CaixaBank se ha forrado huyendo a España

para proteger los intereses de clientes, empleados y accionistas” ante la crisis política en Cataluña. En todo momento se tiene que garantizar el acceso a la liquidez del banco central europeo”.

La primera entidad financiera de España en número de clientes

una de cada cuatro nóminas están domiciliadas en el banco, que es la primera entidad para el 27% de los españoles 

Cuando La Caixa tuvo que elegir entre Cataluña y España, el mercado catalán le suponía un 21% de su negocio en España. De hecho, a junio de 2017 la Comunidad de Madrid aportaba más volumen de negocio a las cuentas de CaixaBank que la propia Cataluña: 63.140 millones frente a 61.766.

1.768 millones de beneficio, el 18, 8% más que el año pasado

Un año después es momento de hacer balance. En los nueve primeros meses de 2018 CaixaBank ganó 1.768 millones, un 18, 8% más que en el mismo periodo de 2017, antes de producirse el estallido del conflicto catalán. 

CaixaBank ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que sus ingresos "core" (margen de intereses, las comisiones, los ingresos del negocio de seguros, la puesta en equivalencia de SegurCaixa Adeslas y las participaciones de BPI Bancaseguros, aumentan un 4,5%, y el total de los ingresos un 6,3%).

Los números confirman que la decisión de CaixaBank fue la correcta

La rentabilidad de la empresa ha mejorado en un 9,4%, lo que confirma que el procés le ha venido muy bien a CaixaBank para dar un paso al frente y avanzar de manera espectacular en su crecimiento gracias al nuevo "enfoque español" que sus gestores han querido dar a la empresa.

Los golpistas catalanes intentaron engañar a la población asegurando que no sólo no se iría ninguna empresa de Cataluña, sino que empresas extranjeras se pegarían para conseguir su presencia en la república independiente de Cataluña. Tanta inestabilidad ha generado desconfianza en el gran capital, que ahora confirma que hace un año tomó la decisión correcta. En CaixaBank lo tienen muy claro.