El independentismo sí utiliza el castellano para demonizar al Gobierno de España

Miquel Buch da su discurso en catalán pero mantiene en castellano "Gobierno de España".

31 de Marzo de 2020
El independentismo sí utiliza el castellano para demonizar al Gobierno de España
El independentismo sí utiliza el castellano para demonizar al Gobierno de España

El consejero de Interior, Miquel Buch, ha citado en varias ocasiones al "Gobierno de España" en el discurso que ha dado en la jornada del lunes sobre el confinamiento total decretado por Pedro Sánchez.

De esta forma, Miquel Buch ha evitado traducir al catalán las partes en las que se refiere al Ejecutivo español liderado por el socialista Pedro Sánchez. (Quim Torra también tiene coronavirus)

"El Gobierno de España ha decidido decretar la fase 2"; "Ahora el Gobierno de España ha decidido decretar esta fase 2"; "El decreto que ha establecido el Gobierno de España da una moratoria" y ".. todas las dudas que ha generado este decreto del Gobierno de España", han sido algunos de los casos en los que se ha referido el Ejecutivo central.

En Cataluña llevaban varios días reclamando unas medidas más restrictivas ya que es una de las comunidades autónomas más afectadas por el coronavirus.

Ahora, han conseguido su objetivo pero siguen demonizando al Gobierno de España y a todo lo que está relacionado con el país al que un sector de la comunidad autónoma no quiere pertenecer.

Por ello, en lugar de hablar del confinamiento total decretado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, el consejero de Interior se ha centrado en criticar a los políticos que están al mando y poner pegas a sus medidas. (El coronavirus llegó antes a Cataluña que a Madrid: ¿Seguirá manteniendo Torra que España tiene la culpa?)

Los números del coronavirus en España

Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, España cuenta ya con más de 85.000 contagiados por coronavirus y ha superado la barrera de los 7.600 fallecidos.

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan a que tanto España como Italia están muy cerca de estabilizar sus respectivas curvas aunque no pueden relajarse si quieren ganar la batalla.