El técnico del Albacete, Luis Miguel Ramis, ha dado su opinión sobre su jugador Román Zozulya, a quien Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, tachó de "neonazi".
El comunicado del conjunto manchego es claro, como también lo es el de AFP (Asociación de Futbolistas Profesionales), que es quien se encarga de defender a los futbolistas.
Él sabe que tiene todo nuestro apoyo y poco más. Hoy ha entrenado como siempre, sin ninguna diferencia, todo normal", ha apuntado Ramis.(¡¡Pablo Iglesias reclama que Eduardo Inda sea imputado!!).
"Su comportamiento es exactamente igual que siempre, como tiene que ser, sabe que tiene detrás a la Asociación de Futbolistas, al Club, a la afición y a sus compañeros. Él, con eso, ya tiene el respaldo suficiente para seguir desarrollando lo que mejor sabe hacer, que es jugar al fútbol", ha argumentado el técnico.
Al ser preguntado sobre el pasado político de Zozulia, el técnico ha sido tajante: "Yo no tengo que confirmar ni desmentir nada, lo único que digo es que tengo un jugador extraordinario, con un comportamiento extraordinario y al que vamos a apoyar en todo lo que necesite".
El entrenador del Albacete quiere que este problema no desconcentre a su jugador.
"A mí lo me gustaría es que pensara en el partido y que se dedicara a hacer lo que mejor sabe, que es jugar al fútbol. Tiene detrás un club y una afición respaldándole".
La demanda
El futbolista ucraniano ha solicitado al gabinete jurídico del Albacete Balompié que comience a preparar una querella criminal contra Pablo Iglesias por injurias y atentado a su honor. (¡¡Pablo Iglesias pierde el pleito que le puso a OK Diario por desvelar la compra de su 'casoplón'!!).
Hace falta recordar que el líder de la formación morada declaró lo siguiente: "En el caso de Zozulya no hablamos de un futbolista con una opción ideológica cualquiera, que lógicamente tienen todo el derecho a tener y defender, hablábamos de un neonazi".
El origen del caso
Este caso tiene su origen cuando Zozulya fichó por el Rayo Vallecano procedente del Betis. Una gran parte de la afición madrileña lo rechazó por un malentendido que se produjo cuando el futbolista aterrizó en Sevilla.
El atacante apareció en una fotografía con una camiseta del escudo de Ucrania y unas palabras en su idioma.
Entonces, un medio de comunicación acusó al actual ariete del Albacete de pertenecer a un grupo neonazi, concretamente al 'Pravy Sektor', partido nacionalista y paramilitar ucraniano.
Pese a que el jugador lo desmintió en repetidas veces, la afición del Rayo nunca se 'bajó del burro', y desterró al jugador ucraniano de Vallecas de por vida. (Pablo Iglesias, con su demagogia barata, y solo para conseguir votos: "¡¡No quiero vivir en un país con presos políticos!!").