La reina Letizia se ha quedado con el personal presentándose en la fiesta del 40 aniversario de la Constitución con un escote de vértigo de los que quitan el hipo.
¿Reina o vedette... o las dos cosas?
Y en la fiesta no se ha hablado de otra cosa. El escote, entre transparencias, lo ha tapado todo. El look de la reina ha sorprendido a todos. No porque no le favoreciera, sino por el debate que ya se ha puesto en marcha acerca de si la reina de España debe mostrarse en público ante sus súbditos como lo haría una vedette del mundo del espectáculo.
Letizia eligió para el concierto de la víspera del Día de la Constitución en el Auditorio Nacional de Madrid un vestido con escote de encaje hasta el ombligo que dejó sin aliento a todos los presentes, aunque el ombligo no llega a verse por la colocación de un encaje estratégicamente situado. Se trata de un vestido de seda de Carolina Herrera inspirado en las tendencias de los años 50. Cuentan que Pedro Sánchez se la miraba como cuando iban juntos a estudiar al Ramiro de Maeztu.
El look más sexy de Letizia
Es el look más sexy que se le recuerda a Letizia. Nunca se le había visto tan insinuante ni tan cerca de la imagen de una estrella de cine pisando la alfombra roja con la intención de impresionar. ¿Es ese el papel que debe interpretar la reina de España? Hay opiniones para todos los gustos.
Cuentan los que saben de esto que el escote en forma de V sirve para estilizar la silueta. Así lo debieron entender antes Penélope Cruz, Blanca Suárez o Angelina Jolie, aunque en el caso de la reina de España parece claro que no necesita estilizar su figura porque su delgadez no precisa de trucos de vestuario.
Se sobrentiende que el Rey Felipe VI habría dado su aprobación al atuendo de su esposa antes de exhibirse públicamente a su lado en el concierto de anoche. Si se trata de un signo de modernidad de la Monarquía, bienvenido sea. Esta vez la reina ha alegrado la vista a 48 millones de españoles. El tema ha causa impacto y en las redes sociales se están produciendo intensos debates entre los favorables y los disconformes al atuendo lucido por la reina de España.