El Ministerio del Interior desembolsó más de 7 millones de euros en la seguridad de la boda de Felipe y doña Letizia en 2004. José Bono ha explicado que días antes se había producido el robo de algunos ultraligeros, hecho que despertó las voces de alarma en el CNI.
20.000 agentes dotaron de seguridad al evento y Bono ha contado el secreto que guardaba: "A estas alturas y con el tiempo que ha pasado, lo puedo contar. Se habían establecido unas medidas especiales del espacio aéreo de Madrid para el acontecimiento".
El miedo de Bono
"Yo, como ministro de Defensa, recibí una información por parte del Centro Nacional de Inteligencia muy inquietante. Habían robado varios ultraligeros, la situación era muy preocupante", señala el dirigente socialista.
Bono ha desvelado que "durante toda la boda estaba pendiente del teléfono. Estaba en contacto con el ministro del Interior, José Antonio Alonso; con Francisco Pardo Piqueras (director de la Policía Nacional), jefe del operativo de Vigilancia; con Antonio Camacho (secretario de Estado de Seguridad), y, por supuesto, con el presidente Rodríguez Zapatero".
Recuerden que unos días antes del evento se produjo la matanza del 11-M y este hecho produjo que el CNI trabajase con frenesí en asegurar que no hubiese ningún incidente de relevancia. Por suerte, todo quedó en un susto.