El asesino de Laura Luelmo, a la cárcel sin fianza

La juez que se encarga del caso ordena que Bernardo Montoya ingrese en prisión sin fianza tras cinco horas de declaración

22 de Diciembre de 2018
El asesino de Laura Luelmo, a la cárcel sin fianza
El asesino de Laura Luelmo, a la cárcel sin fianza

Bernardo Montoya, asesino confeso de la joven Laura Luelmo, ha pasado la noche en la cárcel después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 decretase esta pasada madrugada la prisión provisional comunicada y sin fianza para él. (Se levanta el secreto de sumario por el asesinato de Laura Luelmo)

Tras cinco horas de declaración del acusado, la juez ha informado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) los delitos por los que Montoya ha sido condenado: asesinato, detención ilegal (secuestro) y agresión sexual.

Tras escuchar al detenido, la juez ha considerado necesaria la medida de la prisión por la gravedad de los hechos, la posibilidad de eliminación de pruebas, el riesgo de fuga y el peligro de que cometa otros actos delictivos de la misma gravedad. (Laura Luelmo estuvo secuestrada dos días y murió de un golpe en la frente)

Para esta declaración judicial, el detenido contó con un nuevo abogado al renunciar a su defensa el letrado de oficio que inicialmente le fue asignado.

Montoya, media vida en la cárcel

Montoya, detenido el martes pasado, fue puesto a disposición judicial el pasado viernes al mediodía, después de que la Guardia Civil practicara las diligencias correspondientes.

El asesino, un expresidiario que acababa de salir de la cárcel tras 17 años preso por asesinato y robos con violencia, ha confesado que quitó la vida a la joven Laura Luelmo después de acorralarla con engaños. (Las escalofriantes palabras del Guardia Civil que detuvo al asesino de Laura Luelmo)

El detenido ha negado que intentara violar a su víctima pero las pruebas acumuladas contra él rompen con su versión de los hechos. 

La autopsia ha revelado que la joven profesora zamorana fue agredida sexualmente y asesinada a golpes, posiblemente durante una paliza por no someterse a la pretensiones del asesino, quien más adelante confesaría que intentó deshacerse del cadáver y de las pruebas incriminatorias. (El terrible historial delictivo de Bernardo Montoya, presunto asesino de Laura Luelmo)