¡Dos milagros de dos perros que resucitaron! ¡Dos historias muy crueles con un final muy feliz!

A continuación encontrarás dos vídeos que narran las dos historias reales de Patrick y Linda, dos perros que se salvaron del maltrato de los humanos...

05 de Enero de 2019
¡Dos milagros de dos perros que resucitaron! ¡Dos historias muy crueles con un final muy feliz!
¡Dos milagros de dos perros que resucitaron! ¡Dos historias muy crueles con un final muy feliz!

Linda

Unos desconocidos rescataron a Linda en medio de la carretera, su deterioro físico era muy grave. En un primer momento le dieron comida, pero la perra tenía mucho miedo.

Finalmente, consiguieron subirla al coche para ayudarla. Tras dejarla descansar y darle de comer, la llevaron al veterinario.

Linda pesaba 4 kilos, tenía sarna, hongos, y sufría una desnutrición severa. A base de baños medicados y mucho cariño, Linda empezó a mover la cola de nuevo.

¡No te pierdas el emocionante vídeo que te dejamos a continuación que cuenta toda su historia de principio a fin!

Patrick

Se encontraron a un perro en una bolsa de basura dentro de un contenedor. Estaba literalmente en los huesos y nadie esperaba que sobreviviera.

Antes, su dueño lo había atado a una barandilla y no le había dado comida durante una semana.

Le llamaron Patrick porque lo encontraron el día de San Patricio. Pesaba 8 kilos y su temperatura era tan baja que el termómetro del veterinario no la leía.

Lo operaron porque tenía una bola de pelo en el estómago, pero Patrick luchó y gracias a los cuidados y operaciones de los médicos de la clínica veterinaria sobrevivió.

Pasaron los días, Patrick tenía mucho miedo a los humanos por los abusos sufridos, y el perro empezó a confiar en las personas que lo cuidaban. Ganó peso y vitalidad, y al cabo de un año pesa 22,5 kilogramos, su peso normal.

Su caso se ha convertido en un ejemplo para la sociedad de lo que nunca debe hacer el hombre con una mascota y de que con cariño y todos los cuidados los milagros existen.

Los dos emocionantes vídeos de Linda y Patrick