¡¡De vergüenza!! Desinfectan las calles por las que pasó Arrimadas y boicotean un bar por servirle horchata

Torruella de Montgrí, el pueblo de Dolors Bassa, ofrece una muestra descarnada del supremacismo que impera en pueblos tomados por el separatismo.

¡¡De vergüenza!! Desinfectan las calles por las que pasó Arrimadas y boicotean un bar por servirle horchata
¡¡De vergüenza!! Desinfectan las calles por las que pasó Arrimadas y boicotean un bar por servirle horchata

"Prácticas nazis en 2019 en Cataluña entre la imounidad, el impulso y el aplauso del separatismo catalán". Así ha definido Jordi Cañas la iniciativa de los vecinos de la localidad gerundense de Torroella de Montgrí, lugar de nacimiento de la exconsejera de trabajo, Asuntos Sociales y Famiia Dolors Bassa. (Hostilidad salvaje de los 'etarras' catalanes contra Inés Arrimadas en Vic)

Después de la visita de la comitiva de Ciudadanos liderada por Inés Arrimadas, un grupo de impresentables, en plan Cazafantasmas, se ha dedicado a desinfectar las calles de la localidad en una muestra clara de supremacismo que tiene mucho que ver con el nazismo y su posición de persecución al pueblo judío.

Dos payasos se han colocado un traje de Cazafantasmas, quizá porque el tema de los fantasmas lo tienen muy interiorizado, con mascarilla, gafas y una mochila en la que se podía leer una inscripción "Desinfecciones Empordà Antifascista", mientras decían a todo aquel que se acercaba a ver qué estaba pasando: "hay de desinfectar todo esto".  (¡¡Inés Arrimadas le pega otro revolcón a Quim Torra y éste responde con un insulto supremacista!!)

Inés Arrimadas se ha hecho eco de la circunstancia en twitter lamentado el nivel de la acción de esos dos ciudadanos:  "En Torroella de Montgrí, municipio en el que le partieron la cara a un concejal de Ciudadanos, nos han abucheado, insultado y han desinfectado el suelo que hemos pisado los constitucionalistas. Que quede claro: no vamos a renunciar a un palmo de Catalunya . Sois unos totalitarios".

Boicot a un bar por servirle una horchata a Inés Arrimadas

Arrimadas tuvo que soportar insultos y gritos de "fascista" mientras recorría las calles de Torruella mientras ella y sus acompañantes respondían con gritos reclamando libertad, una libertad de movimiento a la que, al parecer, no tiene ella derecho en según qué poblaciones separatistas catalanas en donde no se aceptan ideas que no coincidan con las suyas. (Inés Arrimadas: “¡Es indecente ver al Presidente Sánchez ‘arrodillado’ ante los separatistas!”)

Incluso un comercio, Horchatería Tío Ché,  ha sido objeto de boicot por los vecinos de Torruella por haber cometido el pecado de haber servido a Inés Arrimadas en su visita a la localidad. El ambiente está muy crispado en Cataluña y de eso se ha aproverchado Gabriel Rufián para afirmar que "si Inés Arrimadas consigue la mayoría absoluta, vamos a la trena todos".